Nunca he usado un molinillo de café
Para obtener un café de primera, uno de los aspectos más importantes es su preparación, inclusive desde el momento de moler los granos. Este post va dirigido a todas esas personas amantes del café, que quizá nunca han utilizado un molinillo.
Pero, ¿cuál es realmente la importancia de moler el café? Pues se hace con el propósito de disminuir el tamaño del grano y de esta manera incrementar su extensión, la cual estará en contacto con el agua.
Llevar a cabo este proceso de manera correcta, es fundamental para hacer un café idóneo, que posea buen aroma y textura. Si se muele demasiado, tendremos como resultado gran amargura en el café, pero si se muele poco, tendrá un sabor muy tenue.
Lograr un molido intermedio en los granos de café, es fundamental para obtener una bebida de calidad. De esta manera, te aseguraras que una de tus bebidas favoritas tenga una calidad acorde a tus exigencias.
¿Cómo asegurarte que has molido los granos de café de manera correcta?
Acá te explicaremos paso a paso como lograrlo. Se trata de algo que incluso podemos hacer en nuestros hogares, haciendo uso de un molinillo. De esta forma, lo podrás ajustar a tu gusto y preservaras los beneficios del café natural.
Lo primero que debemos saber es, como funciona el molinillo. Pueden ser de diversos tipos, los hay manuales y automáticos. Cada uno de ellos es adaptable en función del tipo de cafetera y el tipo de café que queramos preparar. Acá nos enfocaremos en el molino eléctrico.
No te asustes, usar un molino eléctrico es realmente muy fácil. En primer lugar, se debe colocar el grano de café en el envase o recipiente que se encuentra en la parte de arriba. Luego, debes elegir la cantidad de tazas que deseas para la preparación.
La cantidad que prepares va a depender de ti, pero puede ser desde 1 taza hasta 12 tazas, sin sobrepasar nunca las 12. Luego debemos encender el molino, todo lo que se debe hacer es presionar en la parte de arriba hasta ver que se encienda una luz en el tipo de molido de tu preferencia.
Un consejo final, mientras estés moliendo el café, se desprenderá calor, así que utiliza café natural porque en ellos no se utilizan aditivos. Si utilizamos un café torrefacto, al contener azúcar y entrar en contacto con altas temperaturas, esta se deshace y puede llegar a dañar nuestro molino.
Recuerda guardar bien el café, es de suma importancia para conservar su aroma y retrasar el proceso de oxidación. Una de las mejores formas de lograr esto es guardarlo en granos, ya que al molerlo se pierden sus propiedades.
Pero, sabemos que a veces resulta más fácil y cómodo tener el café ya molido, solo de prepararlo y salir. Si este es tu caso, te aconsejamos que lo guardes en un envase de metal o vidrio y que lo cierres herméticamente.
Esperamos que estos consejos te resulten de mucha ayuda y que, si nunca has preparado café recién molido, ahora puedas aventurarte a ello.