Aprende a preparar un auténtico café turco
El café turco es una bebida en la que se prepara y se sirve el café de la forma más antigua en el mundo, destacando por el uso de instrumentos especiales. Estos instrumentos suelen ser un molinillo turco y un cezve (cazo cafetero).
Son instrumentos muy parecidos a los que se utilizan al momento de degustar un fabuloso espresso, sin embargo posee una ornamenta particular. En este post queremos hablarte un poco acerca de este tipo de café y además te enseñaremos como preparar uno.
Originalmente esta bebida era preparada con café arábica, pero puedes usar cualquier otra variedad de café que sea de tu agrado. Sin embargo, de lo que debes asegurarte es que el molido del grano sea en extremo fino, casi como polvo.
Es un café es bastante concentrado, con un aspecto y sabor robustos, el cual se puede acompañar fenomenalmente con dulces y agua. Al tratarse de una bebida que no se filtra, posee un gusto bastante fuerte en nuestro paladar, por lo que debe beberse en pequeños sorbos.
Preparación del café turco
Siempre que tengas los instrumentos adecuados a la mano, su preparación resulta bastante sencilla, a continuación te daremos una lista de materiales:
- Cafetera turca (Cezve): Es un recipiente de metal, con una base ancha, una boca estrecha y un mango alargado. En él se prepara el café directamente al ser colocado sobre la fuente de calor.
- Un molinillo
- Café arábico al natural, con un tueste ligero a medio (que no sea torrefacto). Eso sí, como ya se mencionó debe tener un molido extremadamente fino.
- Tazas
Para su preparación se debe colocar en el cezve la cantidad de tazas con agua que desees preparar, la cantidad aproximada es de 100 ml por cada taza. Luego debes agregar entre 7 y 10 ml del café y añadir azúcar al gusto.
Remueve un poco la mezcla y luego colócalo sobre la fuente de calor, cuando notes que comienza a elevarse la espuma, retíralo del fuego. Debes esperar a que baje para colocarlo nuevamente en el fuego o fuente de calor. Este proceso debe repetirse 3 veces sin que hierva nuestra infusión.
Por último, deja reposar 1 minuto para que se asiente el poso en el fondo de la cafetera antes de que lo sirvas. Una vez finalizado ese tiempo, puedes proceder a servirlo en las tazas y el resultado será un café espumoso, espeso, bastante aromático y con una textura de terciopelo.
Una de las características más llamativas es la espuma, la cual es la que lo diferencia de otro tipo de preparación, ya que mantiene el calor, la textura y el sabor. Este tipo de café contiene menos cantidad de cafeína que un espresso.
Sin embargo, como ya se mencionó, la recomendación es beberlo en pequeños sorbos, y acompañarlo con dulces y un vaso con agua. Los amantes y conocedores del café, aprecian el degustar esta clase de bebida.
Si no lo has probado, te animamos a hacerlo y esperamos que esta información haya resultado de utilidad e interés para ti.