Historia y origen de las plantas de café
El consumo de café, ha llegado a convertirse en una costumbre para un gran de número de personas en todo el mundo. Sin embargo, ¿sabes de donde viene esta planta? Muy pocas personas están familiarizadas con el gran número de plantas de café existentes.
Detrás de cada taza de esta bebida existe un gran número de historias, por ello, el día de hoy, en este post queremos hablarte acerca de su origen e historia. Si resulta de interés para ti, te invitamos a que te adentres un poco más en este fascinante mundo a través de la lectura de este artículo.
Origen de las plantas de café
El origen se remonta al periodo comprendido entre el siglo XIII y siglo XV, en la región de Etiopía, ubicado en el continente africano. Si bien no existe documentación escrita acerca de cuando inició el consumo de café, se sabe que la primera variedad de planta descubierta fue la Arábica.
Existen personas que ubican a Yemen como el lugar donde fue descubierto el Arábica. No obstante, la teoría que cobra más fuerza, dice que se descubrió en Etiopía y luego logró extenderse hasta Yemen, registrándose su cultivo para el siglo XV.
En cuanto al hallazgo de otras variedades de planta de café, el descubrimiento de la variedad Robusta, se ubica durante el siglo XVIII en el Congo. Luego, logró extenderse a prácticamente todo el occidente africano.
Mitos acerca del origen del café
Existe una leyenda que relata acerca del descubrimiento de las plantas de café. Todo inicia con Kaldi, un pastor de Etiopía, el cual comenzó a notar una extraña manera de comportarse por parte del rebaño. Los notaba con mucha más energía de la habitual.
Después de esta observación, no pasó demasiado tiempo hasta percatarse de que las cabras ingerían el fruto rojo que provenía de una planta. Hasta ese momento, dicha planta era desconocida para las personas.
Fue en ese momento, cuando kaldi tomó la decisión de probar de primera mano ese raro tipo de baya. Se llevó una gran sorpresa, pues experimentó una gran vitalidad y fuerza que no había tenido antes de probar dicho fruto.
Después de tan sorprendente hallazgo, tomó la decisión de llevar el fruto a los monjes de un convento que se encontraba en las cercanías. Al llegar allí, explicó todo lo que había sucedido en relación con dicha planta.
Cuando el monje se dispuso a probar la fruta, lo embargó la gran amargura de la misma, por lo que decidió tirarla al fuego. Al entrar en contacto con el fuego, notaron que comenzó a destilar un aroma muy dulce el cual se propagó por toda la habitación.
Y fue allí, en ese preciso momento, en ese preciso momento, en el que se percataron que existía la posibilidad de tostar el fruto y luego utilizarlo para hacer infusiones. Naciendo así, la preparación de esta deliciosa y maravillosa bebida de la cual aún en la actualidad seguimos gozando y disfrutando.