¿Cómo elegir correctamente el filtro para mi café?
Para que logremos una correcta extracción en nuestro café, debemos saber cómo escoger de manera adecuada los filtros. Hay muchísimas formas y presentaciones disponibles de este accesorio en el mercado en la actualidad.
Por este motivo debes conocer no sólo cómo funciona, sino que debes saber de las diversas formas y tamaños de las que dispones para elegir el más adecuado. Claro está, todo va a depender de cómo preparas el café y de la cafetera que utilizas.
En este post te vamos a hablar un poco sobre este accesorio; los filtros para el café, sus características y cómo se usa. De esta manera esperamos ayudarte un poco a la hora de escoger el que mejor se adapte a tus necesidades.
Los filtros son herramientas que utilizamos para poder establecer una separación en el poso del café líquido mientras se extrae. No usar el filtro adecuado puede dañar tu preparación y hacer que comiences el día con mal pie.
Existen diversos modelos, algunos desechables y otros que pueden ser reutilizados, los tienes fabricados en papel, tela, acero e inclusive plásticos. Los que más se conocen y suelen utilizarse con mayor frecuencia son los filtros de papel.
Sin embargo, con el crecimiento del consumo responsable, otro tipo de filtros ha ido ganando campo en el mundo del café. A continuación te hablaremos un poco acerca de los diversos filtros de los que se dispone de acuerdo al modelo.
Tipos de filtro para el café
Filtro de papel
Desde que se inventó hasta el presente, el papel secante de Melitta ha sido modificado hasta llegar a convertirse en el más utilizado mundialmente.
Filtro de metal
La ventaja más obvia de este tipo de filtro es su durabilidad, ahorras dinero pero no tiempo, esto se debe a que siempre que lo utilices, necesitará una limpieza minuciosa. Se fabrican con mallas delgadas de acero inoxidable y los tienes de diversos tamaños.
¿Es mejor el filtro de papel o el de metal?
Independientemente de la clase de filtro, para preparar un buen café entran en juego diversos factores como lo son el tipo de café, cómo fue molido etc. Por lo que la elección de uno u otro también se puede determinar de acuerdo a tu prioridad, ya sea la economía o el medio ambiente.
Por una parte, los filtros de papel al ser desechables son un poco más prácticos y sencillos de utilizar, se necesita menos tiempo para la preparación. Por otra parte, el inconveniente es que necesitas tener muchos, por lo que a la larga no resulta ni económico ni amigable con el medio ambiente.
Dependiendo de la calidad del filtro, puede quedar un rastro de sabor o contaminarse de otros sabores al hacer contacto.
Los filtros metálicos son más duraderos en el tiempo, por lo que no solo ahorras algo de dinero, sino que además no debes estar atento a su reposición. La única cosa de la que debes estar al pendiente es de mantenerlo limpio después de cada uso.
El café que se prepara en estos filtros posee un sabor más fuerte y de mayor cuerpo, ya que conserva los aceites del café y otros componentes que le dan aroma y sabor.